Los dueños del capital opinan que los pobres merecemos morirnos de hambre y etc. y que ellos son los únicos con derechos…; nosotros entonces podemos auto concedernos el derecho a opinar que devuélvanos la plata que les fue entregada para que la administraran y que, más bien, de ahora en adelante la vamos a administrar nosotros; y de seguro que nosotros sí vamos a hacer las cosas bien; y de paso nos nivelamos; porque ya tuvimos suficiente de ser más feos, menos inteligentes, etc. y de nacer sin esperanzas/oportunidades en la
vida.
Y después de reconstruir al hombre, es necesario encarar el problema de los derechos humanos: los derechos están en la DDH, pero se aplican proporcionalmente al bolsillo de las personas. No es ningún secreto el que no protegen al pobre, aunque la intención era proteger a todos. Esto convierte la tarea de las organizaciones de derechos humanos en “una pelea de tigre con burro amarra’o”. Tal vez deberíamos concluir que no hay organizaciones de derechos humanos que tengan realmente la misión de proteger los derechos del pobre.
Para que el mundo se arregle, no es necesario volverlo a hacer; sólo bastaría con líderes, gobernantes y legisladores honestos.
¿Como no tenemos oportunidad de defendernos del egoísmo voraz de los dueños del capital, qué se debería entonces hacer para que los indefensos pobres seamos algún día considerados como parte de la especie humana?
Para construir algo grande, se necesita mucho dinero y un equipo compuesto por muchas personas; para diseñar algo grande, un gran computador con los programas adecuados y mucha imaginación; para escribir algo grande, mucha paciencia, muchos libros y mucho talento; para imaginar algo grande sólo se necesita la imaginación. We Want a World Without Borders cree que es posible cambiar el mundo. Por favor, únete a nosotros y comparte nuestra dirección de Internet con todas las personas a quienes conozcas: http://future-of-humanity.orgfree.com.
¿Cuánta violencia necesita el hombre?... ¿Cuánta riqueza?… ¿Cuánta maldad?... ¿Cuánto egoísmo?… ¿Cuánta codicia?... ¿Cuánto odio?... belleza... amor… bondad… empatía… libertad… civismo… rectitud… equidad… igualdad… (Ver: "De 'la Ley del Más Fuerte' a 'la Ley de el Bien es Más Fuerte')".